Nuestros cuencos están hechos a mano en nuestro estudio de Fráncfort, cuidadosamente moldeados y esmaltados, listos para el uso diario.
Son aptos para alimentos y para el lavavajillas, y están hechos para contener de todo, desde sopas y ensaladas hasta aperitivos y postres.
Disponibles en diferentes tamaños y acabados, son duraderos, atemporales y fáciles de combinar.
Ya sea en la mesa o en la cocina, estos cuencos están pensados para ser usados, guardados y disfrutados.
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